viernes, marzo 14, 2014

Memento Mori | Cesar Pérez Gellida


El vaho no le permite ver con nitidez a través de la bolsa a pesar de ser transparente. El calor y la humedad se manifiestan en una forma de sudor que nace en la frente y discurre por la cara en varios afluentes para terminar desembocando en el calcetín que tiene metido en la boca, hasta la campanilla. Hace ya tiempo que a Mercedes no le queda fuerza física ni psíquica como para pensar en que va a poder liberarse de la silla de madera en la que está sentada.
El parte de daños que le devuelve el cerebro no presenta cambios con respecto al último: dolor agudo en la frente, tumefacción en las muñecas, molestia en aumento en los hombros, agarrotamiento de la espalda, pinchazos en las cervicales, fatiga en el cuello y piernas totalmente dormidas.
Calor y humedad.
Agotada la vía terrenal, ha recurrido a la ayuda divina apelando a la Virgen de los Desamparados y rogando la intervención de san Judas Tadeo, pero siempre obtiene el mismo resultado: ninguno.


Cesar Pérez Gellida sabe lo que se trae entre manos en un género tan manido como la novela negra. No es una historia que te vaya a sorprender, pero lo que si que va a hacer es entretenerte desde la primera página. Memento Mori posee una prosa veloz que te envolverá en un thriller policiaco bien pensado y construido que hará las delicias de todos los amantes de este género. Al final de la lectura me he quedado con un regusto un poco amargo porque realmente no termina; pero eso se arregla fácilmente leyendo el segundo volumen.

4 comentarios:

Isi dijo...

Y no has dicho nada de que has acabado el reto de Mónica!! ;)

Mork dijo...

Pues se terminó el reto de Mónica ;)

Mónica-serendipia dijo...

Eres el "primer"!!! Enhorabuena. Acuérdate de enlazar las tres reseñas a la entrada que hiciste en su momento (para apuntarte al reto) y así te tengo controlado :-) Gracias por participar!!!

Mork dijo...

Lo haré Mónica ;)