martes, junio 10, 2014

La piel dorada | Carla Montero


En Viena todo el mundo la conocía y se preciaba de conocerla. Todos la llamaban Inés, desde las criadas hasta las damas de más alta alcurnia. A veces, se referían a ella como la donna, pero únicamente porque creían que el acento que endulzaba su alemán era italiano. En realidad, nadie sabía nada de ella, ni quién era ni de dónde venía.
El inspector Karl Sehlackman estaba seguro de haberla visto por primera vez en un burdel; aunque por aquel entonces desconocía que se trataba de Inés y en ningún caso se hubiera esperado encontrarla en lugar semejante.
Si al menos se hubiera dejado ver en un prostíbulo de lujo en el centro de la ciudad, de esos que frecuentaban los caballeros nobles y adinerados… Pero no, aquello era un agujero del infierno escondido en un suburbio obrero, que estaba regentado por una tal madame Lamour. El inspector conocía bien a madame Lamour. Según su ficha policial, aquel nombre tan sugerente como poco imaginativo ocultaba la verdadera identidad de una mujerzuela tan vulgar como su nombre real: Gertrude Schmid. Frau Schmid era chabacana, granuja y una delincuente habitual, que acumulaba antecedentes por escándalo público, desacato a la autoridad, hurto, estafa, entre otros.


Me esperaba mucho más de este libro y de Carla Montero. Nos lo han vendido como una trepidante y arrebatadora historia. No voy a decir que sea un libro malo, pero en numerosas ocasiones me he aburrido bastante; y cuando uno lee un libro de estas características lo que menos se espera es aburrirse. Me ha dado la sensación de un quiero y no puedo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

This paragraph is truly a nice one it assists
new net visitors, who are wishing for blogging.

Also visit my blog: Dj Turntables