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viernes, octubre 23, 2020

Rotos | Don Winslow



El mundo nos rompe a todos y luego algunos se hacen más fuertes en las partes rotas. 
ERNEST HEMINGWAY, Adiós a las armas 


 A Eva no hace falta que nadie le diga que el mundo está roto. 
 Operadora de emergencias del turno de noche en Nueva Orleans, Eva McNabb oye los quebrantos de la humanidad a diario, ocho horas seguidas, cinco días por semana. Más, si hace doblete. Se entera de los accidentes de tráfico, de los atracos, los tiroteos, las muertes, las mutilaciones, los asesinatos. Oye el miedo, el pánico, la rabia, la ira y el caos, y manda a hombres hacia ellos a toda velocidad. 
 Porque son casi siempre hombres, aunque cada vez haya más mujeres en el cuerpo. Eva, sin embargo, piensa en ellos como en sus chicos, sus niños. Los manda a toda esa desolación y luego le pide al cielo que vuelvan de una pieza. 
 Vuelven casi todos, aunque a veces no, y entonces manda a ese lugar de quebranto a más de sus chicos, de sus niños. Literalmente en ocasiones, porque su marido era policía y ahora también lo son sus dos hijos. Así que Eva conoce esa vida. Conoce ese mundo. Sabe que se puede salir de él, pero que siempre se sale roto



Los libros de Don Winslow me encantan y cuando vi que había un libro de novelas cortas me fui a por él de cabeza. Tenía un poco la mosca detrás de la oreja porque lo breve no me entusiasma mucho, pero en esta ocasión estas pequeñas historias han sido un gran placer donde he disfrutado de el crimen, la corrupción, la venganza, la justicia, la pérdida, la traición, la culpa y la redención. Don Winslow se caracteriza por escribir libros super extensos pero en estas mininovelas se mueve también como pez en el agua. Si aún no has leído nada de este autor este libro es perfecto para empezar a conocerle.



domingo, mayo 07, 2017

El cártel | Don Winslow



A Keller le parece oír el llanto de un bebé.
El sonido apenas es perceptible debido al rumor sordo de las aspas del helicóptero, que se aproxima a la aldea de la jungla volando a baja altura.
El llanto, si es eso lo que está oyendo, es agudo y estridente, un grito de hambre, miedo o dolor.
Tal vez sea soledad; es el momento más solitario de la noche, la oscuridad previa al alba, cuando llegan los peores sueños, la salida del sol parece lejana y las criaturas que habitan el mundo real y los rincones más oscuros del inconsciente rondan con la impunidad de los depredadores que saben que su presa está indefensa y aislada.
El llanto dura solo unos momentos. Puede que haya entrado la madre y meció al bebé en sus brazos. Puede que hayan sido imaginaciones de Keller. Pero es un recordatorio de que hay civiles allí abajo, en su mayoría mujeres y niños, algunos de ellos ancianos y ancianas, que pronto estarán en peligro.
Ahora los ocupantes del helicóptero se cercioran de que el cargador de sus rifles M-4 esté bien sujeto y de que haya otro pegado con cinta adhesiva a la culata. Llevan cascos de combate, gafas de visión nocturna, auriculares y el rostro ennegrecido. Debajo de los chalecos antibalas con placa cerámica, llevan pantalones de camuflaje con grandes bolsillos que contienen gel energético, imágenes laminadas de la aldea tomadas vía satélite y gasas por si las cosas se ponen feas y tienen que contener una hemoragia.


Esta lectura no me la podía perder, Don Winslow en el cártel lo borda. Narra como nadie estas historias fronterizas de cárteles y drogas. Es una novela extensa pero a cada página ganada es un profundizar en un mundo lleno de paradojas. Lo más sorprende es el final que nos propone el autorque en ningún momento es esperado y que incluso parece verdadero. Si te gusta la novela negra el cártel es un libro que no te puedes perder.

domingo, diciembre 25, 2011

El Poder del Perro | Don Winslow


Las amapolas arden. Flores rojas, llamas rojas. Solo está sentado en una cresta sobre el valle en llamas. Mirar hacia abajo es como contemplar un cuenco de sopa humeante. No ve con claridad a través del humo, pero lo que distingue es una escena surgida del infierno.
Jerónimo Bosch plasma la Guerra contra las Drogas.
Los campesinos mexicanos corren delante de las llamas, aferrando las escasas posesiones que han podido reunir antes de que los soldados prendieran fuego al pueblo. Los campesinos empujan a sus hijos hacia delante, cargados con sacos de comida, fotografías familiares compradas a buen precio, mantas y algo de ropa. Sus camisas blancas y sombreros de paja (manchados de amarillo a causa del sudor) les dan la apariencia de fantasmas entre la bruma de humo.
Salvo por la ropa, piensa Art, podría ser Vietnam.
Casi se sorprende, cuando mira la manga de su camisa, al ver algodón azul en lugar del verde del ejército. Tiene que recordarse a sí mismo que esto no es la Operación Fénix, sino la Operación Cóndor, y que esas no son las montañas invadidas de bambú del I Corps, sino los valles montañosos de Sinaloa, ricos en amapolas.
Y la cosecha no es de arroz, sino de opio.
Art oye el rítmico hup-hup-hup de los rotores de los helicópteros y alza la vista. Como un montón de tipos que estuvieron en Vietnam, considera el sonido evocador. Si, pero ¿evocador de qué?, se pregunta, y después decide que es mejor dejar enterrados algunos recuerdos.


Este libro es una auténtica pasada, si te gusta la novela negra Don Winslow se convertirá en unos de tus autores preferidos. El Poder del Perro es una historia fronteriza, de dogras, de muerte, de vengaza, de poder… que se te gravará a fuego, en muchos momentos creerás que estás leyendo una película en lugar de un libro. Es un libro que se ha comparado con el Padrino, ahí es nada. Sólo de imaginar que uno de los grandes directores de Hollywood adapte esta historia al cine, se me pone el bello de punta. Desde la lectura de este libro Don Winslow se va a convertir en uno de mis autores de novela negra favoritos.