Ya estamos de vuelta y comenzamos con el trabajo del artista italiano
Paolo Trolio. Cuenta la leyenda que cuando quiso comenzar a pintar se le había olvidado comprar los pinceles y como eso no iba a ser un impedimento utilizó los dedos. El resultado… alucinante.
Es increíble como es capaz de plasmar esas expresiones, puedes sentir la fuerza de sus rostros.
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