miércoles, septiembre 23, 2009

Cuando el rojo es negro


El detective Yu Guangming del departamento de policía de Shanghai se encontraba a solas, recuperándose todavía del terrible golpe. La noticia se hizo esperar, pero cuando llegó fue demoledora. Tras meses de reuniones y más reuniones, de negociaciones y más negociaciones, había perdido el apartamento prometido en Tianling New Village. Se trataba de un apartamento nuevo que le habían asignado oficialmente; el anuncio incluso se había hecho público, y todo el mundo en la oficina lo había aplaudido con efusión.
En la superpoblada cuidad de Shanghai, donde viven más de trece millones de personas, la escasez de casas es un gran problema. La asignación de un apartamento era un acontecimiento importante. Durante muchos años, las empresas habían sido encargadas -en el caso de Yu, el departamento de policía de Shaghai- de decidir cuáles de sus empleados conseguirían una habitación o un apartamento de los ofrecidos anualmente por el gobierno. Como reconocimiento por sus excepcionales servicios durante más de una década, a Yu le habían premiado finalmente con un apartamento de dos habitaciones, o por lo menos con las llaves de este. Pero antes incluso de que pudiera planear mudarse, se lo retiraron de forma repentina.


Cuando vi la portada no me pude resistir a leerlo, osea que quien la diseñó hizo muy bien su trabajo. Otra cosa bien distinta es quien lo escribió, según las críticas era una novela negra sublime, yo no diría tanto, entretenida si pero poco más. Lo que más me ha interesado es como el autor nos describe la China de los 90, sus costumbres, sus edificios, su gastronomía...

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