Después de todo lo que se había hablado de este director, Gonzalo López-Gallego, creí que lo que nos deparaba era un peliculón, craso error. Los actores ni fu ni fa, la fotografía bien pero Gonzalo fracasa a la hora de desarrollar la trama, abusa de la cámara en mano, de planos muy cerrados y últimamente también se está insistiendo demasiado en la violencia de estos tiempos quer nos acechan. Yo la verdad que no la recomendaría y si la queréis ver estar preparados para un soberano tostón.
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