Entre tantas monótonas plantillas web hoy os proponemos un interesante site de plantillas pero únicamente para que os sirva de inspiración en lo relativo a las retículas. Lapa Ninja.
miércoles, junio 21, 2023
miércoles, junio 14, 2023
Huntington Beach | Kem Nunn
Ike Tucker estaba ajustando la cadena de la Knuckle el día que el forastero vino preguntando por él. Hacía calor y el pedazo de tierra de la parte de atrás de la gasolinera Texaco ardía bajo sus pies. El sol caía a plomo sobre su cabeza y arrancaba destellos brillantes al metal pulido.
—Tienes visita —le anunció Gordon.
Ike dejó la llave inglesa y miró a su tío, que llevaba un mono de trabajo grasiento y una gorra de los Giants. Estaba apoyado en el quicio de la puerta del porche trasero, al otro lado del patio, y lo observaba desde allí.
—¿También te has quedado sordo? —le preguntó. Quería decir sordo además de mudo—. Te he dicho que tienes visita. Alguien quiere hablarte de Ellen.
Ike se limpió las manos en los pantalones, subió el escalón, pasó por delante de Gordon y entró en el local, donde además de la gasolinera había una pequeña tienda. Notaba la presencia de su tío detrás de él, alto y compacto, duro como una roca, que lo seguía mientras cruzaba el local entre los estantes de conservas y a lo largo de la barra, donde media docena de viejos se giraron en sus taburetes y se lo quedaron mirando. Sabía que cuando saliera seguirían así, con sus rostros consumidos vueltos hacia la puerta mosquitera y el destartalado porche, donde un enjambre de moscas se resguardaba del calor.
—Tienes visita —le anunció Gordon.
Ike dejó la llave inglesa y miró a su tío, que llevaba un mono de trabajo grasiento y una gorra de los Giants. Estaba apoyado en el quicio de la puerta del porche trasero, al otro lado del patio, y lo observaba desde allí.
—¿También te has quedado sordo? —le preguntó. Quería decir sordo además de mudo—. Te he dicho que tienes visita. Alguien quiere hablarte de Ellen.
Ike se limpió las manos en los pantalones, subió el escalón, pasó por delante de Gordon y entró en el local, donde además de la gasolinera había una pequeña tienda. Notaba la presencia de su tío detrás de él, alto y compacto, duro como una roca, que lo seguía mientras cruzaba el local entre los estantes de conservas y a lo largo de la barra, donde media docena de viejos se giraron en sus taburetes y se lo quedaron mirando. Sabía que cuando saliera seguirían así, con sus rostros consumidos vueltos hacia la puerta mosquitera y el destartalado porche, donde un enjambre de moscas se resguardaba del calor.
Es ese típico día que tienes que empezar a leer un libro y no sabes muy bien por cual decidirte. No se muy bien como Huntington Beach llegó a mi o yo llegué a él. Lo que si tengo claro es que este libro va a ser la sorpresa agradable de este año de mis lecturas. Me encantó la manera en que está escrito, la tématica que rodea a la trama y los escenarios donde transcurre todo. ¿Estás preparado para a compañar a Ike Tucker en la búsqueda de su hermana?
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