viernes, julio 25, 2014

Un hotel en ninguna parte | Mónica Gutiérrez Artero


De: SamuelBrooks@elboscdelesfades.com
Para: MarthaBrooks@BarnabyOaks.uk
Asunto: Felicidades

Mamá, Felicidades por el lanzamiento de Letters from Apolonia, creo que te has superado a ti misma. Me ha llegado esta mañana el ejemplar que me enviaste y la edición es tan buena como prometías. El viejo Barnaby debe estar loco si no te hace socia esta misma semana. En realidad, retiro lo que he dicho, el viejo Barnaby está loco.
Y hablando del tema editorial, te diré que tu señor Lexington sigue igual de intratable que cuando le dejamos antes de las vacaciones de Navidad. Me dijiste que no hablabas con él más que por correo electrónico y no demasiado a menudo. Pues bien, el lunes le tiró el azucarero a Marbel y le dio en la cabeza así que ahora es Joaquim, el cocinero, quién se encarga de servirle el desayuno por la mañana.
No me apetece nada ser el próximo en tener que llevarle el té y las tostadas a tu señor Lexington por eso he decidido contratar a otra camarera de habitaciones que hable inglés. Ayer estuve en Barcelona y quedé con Anna, quien me sugirió a una amiga suya que necesita el trabajo. Le dije que sí. Anna tiene buen criterio, la chica puede empezar la semana que viene y espero poner un poco de paz entre Marbel, Joaquim y el siempre temible Phillip.
Y no me preguntes por qué no le he sugerido a Suzette, la gobernanta, que haga un proceso de selección. La última vez que le pedí que contratara a alguien para el spa entrevistó a más de cien personas y ninguna le pareció la adecuada. Al final, tuve que recurrir a una amiga de Tristán que, como supondrás, se despidió antes de terminar la semana porque tenía un campeonato de surf o de billar o de cualquier otra cosa que ahora no recuerdo (o que he preferido olvidar).


Cuando leí la sinopsis de Un hotel en ninguna parte; supe que me iba a encantar.  Da igual lo que te cuente; lo hace de tal manera que te llega. En esta ocasión con una bonita historia de amor, de amistad y de segundas oportunidades.  También me ha parecido muy original el método de los mails que utiliza para introducirte en todo el entramado de la historia.
Si te apetece leer una novela optimista, entrañable y que realmente no te deje indiferente, no te lo pienses, éste es tu libro. Y como  muy bien dice su autora: sin mapas, sin prisas, sin nada que perder. Ven a perderte al Bosc de les Fades.

5 comentarios:

Isi dijo...

Qué alegre y tiernecito es este libro :)
Besitos!!

Mork dijo...

está muy bien ;)

Mónica-serendipia dijo...

Qué bien encontrar reseña por este super blog, portal del buen gusto de los futuros diseñadores de portadas libreras más famosos del mundo ;-))
Gracias por participar en la lectura!! Un besote.

Mork dijo...

;) un beso Mónica

Unknown dijo...

Lo lei hace unos meses y me encantó,gracias