miércoles, agosto 10, 2022

Forjada en la tormenta | David B Gil


Asaemon! -le susurró alguien al oído-. Asaemon, muchacho, ¡despierta!
El aludido se limitó a gruñir, pero un leve zarandeo lo obligó a abrir un ojo y buscar al culpable de tanta desconsideración. Se encontró con el rostro grave de Kasahara, quien fuera mano derecha de su padre mientras este vivía, principal valedor de Asaemon ahora que él ostentaba el puesto de maestro rastreador.
- Es su turno, Hikura-sama -dijo Kasahara a pecho lleno, engolando la voz para que todos supieran que lo trataba con la debida consideración.
Asaemon asintió, y aquel simple gesto le contrajo el cuello y los hombros, consecuencia de haberse quedado dormido de rodillas, sentado a la manera ceremonial. A su alrededor, decenas de miradas -graves, reprobatorias- lo atravesaban con desprecio. Ignorándolas, Asaemon tomó el arco que descansaba junto a él, se puso en pie con la ayuda del veterano samurái y avanzó por el patio empedrado del santuario Izumo Taisha.
Se hallaban en el décimo mes del calendario lunar, cuando los ocho millones de dioses que pueblan el mundo se congregan en la provincia de Izumo para rendir homenaje a Okuninushi, la deidad gobernante de dichas tierras. Durante unos días, Izumo se convertía en el hogar de todos los dioses y, en agradecimiento por este alto honor, los habitantes de la provincia se volcaban en el festival de Kamiari, cuyo desenlace tenía lugar esa noche en el torneo del arco y la flecha.




David B. Gil es uno de mis actuales autores favoritos, no me acuerdo como llegué a conocer su obra, lo que si sé es que cuando leí El guerrero a la sombra del cerezo, flipé. Me encantó leer una novela de temática oriental pero por un escritor europeo. Sé qué ese placer que tuve leyendo este libro no lo voy a volver a tener con ninguna de sus siguientes novelas, pero no por ello dejaré de leerle.

En Forjada en la tormenta nos encontramos con el mismo esquema que en sus dos libros anteriores y con unos personajes que no te van a dejar indiferente. Un libro para disfrutar de principio a fin.



2 comentarios:

Mónica-serendipia dijo...

Leí hace un par de años "Ocho millones de dioses" y me quedé prendada de la prosa de este autor. Qué estilazo tiene, y qué bien documenta sus mundos japoneses legendarios. Besos.

Mork dijo...

Hola Mónica ;) el mejor es El Guerrero a la sombra… es brutal. A mi es el q más me gustó. Un abrazo