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Para ser un hombre de su edad, 52 años y divorciado, a su juicio ha resuelto bastante bien el problema del sexo. Los jueves por la tarde coge el coche y va hasta Green Point. A las 2 en punto toca el timbre de la puerta de Windsor Mansions, da su nombre y entra. En la puerta del número 113 le está esperando Soraya. Pasa directamente hasta el dormitorio, que huele de manera agradable y está tenuemente iluminado, y allí se desnuda. Soraya sale del cuarto de baño, deja caer su bata y se desliza en la cama a su lado.
-¿Me has echado de menos?- pregunta ella.
-Te echo de menos a todas horas- responde. Acaricia su cuerpo moreno como la miel, donde no ha dejado rastro el sol; lo extiende, lo abre, le besa los pechos; hacen el amor.
Soraya es alta y esbelta; tiene el cabello largo y negro, los ojos oscuroas, líquidos. Técnicamente, él tiene edad más que suficiente para ser su padre; técnicamente, sin embargo, cualquiera puede ser padre a los 12 años. Lleva más de un año en su agenda y en su libro de cuentas; él la encuentra completamente satisfactoria. En el desierto de la semana, el jueves ha pasado a ser un oasis de luxe et volupté.
En la cama, Soraya no es efusiva. Tiene una temperamento más bienapacible, apacible y dócil. Es chocante que en sus opiniones sobre asuntos de interés general tienda a ser moralista. Le parecen ofensivas las turistas que muestran sus pechos(ubres, los llama) en las playas públicas; considera que habría que hacer una redada, capturar a todos los mendigos y vagabundos y ponerlos a trabajar limpiando las calles. Él no le pregunta cómo casan sus opiniones con el trabajo mediante el cual se gana la vida.
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He de reconocer que no sabía nada de este autor, J. M. Coetzee. He leído este genial libro gracias a Isi, realmente me ha encantado. Una historia donde un profesor prefiere complicarse y mucho la vida antes que dar a torcer su brazo. Hay un dicho que dice que debemos de ser como un junco y dejarnos mecer por el viento, así nos irán mejor la cosas, yo no soy de esa opinión, cada uno somos como somos y si pensamos que hemos hecho bien no debemos de modificar nuestra conducta o pensamientos. En un principio este personaje se nos pinta como un poco desagradable, a mi nunca me lo pareció y a lo largo de la historia vemos que las primeras impresiones siempre engañan. Una historia que no dejará indiferente a nadie.