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jueves, diciembre 07, 2023

Dejar el mundo atrás | Rumman Alam


Bueno, hacía sol. Les pareció buena señal. La gente convierte cualquier nimiedad antigua en un presagio. Todo para decir que no había nubes a la vista. El sol estaba donde siempre está el sol. Un sol tenaz e indiferente.

Las carreteras confluían. El tráfico se congestionaba. Su coche gris era una campana de cristal, un microclima: aire acondicionado, el tufo de la adolescencia (sudor, pies, seborrea), el champú francés de Amanda, el roce de los desperdicios... Porque de eso siempre había: el coche era el reino de Clay, lo bastante descuidado como para que se acumularan calcetines inexplicables, el cascajo desprendido de las barritas de avena compradas al por mayor, un volante de suscripción para The New Yorker, un pañuelo de papel retorcido y petrificado con mocos, el plástico blanco retirado de una tirita a saber cuándo... Los niños siempre necesitaban tiritas; su piel rosa se abre como la fruta en verano.

El sol en los brazos les resultaba reconfortante. Los cristales estaban tintados con un protector que mantenía a raya el cáncer. Se comentaba que esa temporada iban a arreciar los huracanes, grandes tormentas con nombres como Alexis, Beatrice, Christina, Deanna o Evelyn. Amanda apagó la radio porque no le gustaba y porque todo era sexista, incluido el hecho de que Clay conducía, entonces y siempre. Claro que ella no tenía paciencia para sacramentos asociados a la conducción como aparcar en lados alternos de la calle o revisar el coche cada veinte mil kilómetros. Además, Clay se jactaba de esas actividades.


Últimamente ya no sabemos que leer, en esta ocasión vimos que se estrenaba en Netflix una curiosa película basada en un libro de Rumman Alam, Dejar el mundo atrás. Por supuesto que ni conocíamos al autor ni su obra, es infinito la cantidad de autores y libros que hay en el panorama actual.  Y en esta ocasión nos hemos llevado una grata sorpresa. Un relato donde aparentemente no ocurre nada pero realmente está ocurriendo todo, Rumman Alam con su manera de narrar teje una historia magnética y vibrante que te mantendrá entretenido a lo largo de todo el relato.