jueves, mayo 23, 2013
Tormenta de Espadas | George R.R. Martin
El día era gris, hacía un frío glacial, y los perros se negaban a seguir el rastro.
La enorme perra negra había olfateado una vez las huellas del oso, había retrocedido y había vuelto a la jauría trotando con el rabo entre las piernas. Los perros se apiñaban en la ribera del río con gesto triste mientras el viento los sacudía. El propio Chett notaba cómo el viento le atravesaba varias capas de lana negra y cuero grueso curtido. Hacía demasiado frío, tanto para los hombres como para las bestias, pero allí estaban. Torció la boca y casi pudo notar cómo enrojecían de rabia los forúnculos que le cubrían las mejillas y el cuello.
Tendría que estar a salvo en el Muro, cuidando de los condenados cuervos y encendiendo hogueras para el viejo maestre Aemon. El bastardo Jon Nieve era quien le había quitado todo aquello; él y su amigo, el gordo Sam Tarly. Por culpa de ellos estaba congelándose las pelotas con una jauría de sabuesos en lo más profundo del Bosque Encantado.
-Por los siete infiernos. -Dio un feroz tirón a la traílla para que los perros le prestaran atención- Buscad, cabrones. Esa huella es de un oso.
¿Queréis carne o no? ¡Encontradlo!
Pero los perros gimotearon y se limitaron a estrechar filas. Chett hizo chasquear el látigo corto sobre las cabezas de los animales, y la perra negra le enseñó los dientes.
-La carne de perro sabe tan bien como la de oso -la amenazó; el aliento se le congelaba a cada palabra.
Lark de las Hermanas estaba de pie con los brazos cruzados sobre el pecho y las manos metidas bajo las axilas. Llevaba guantes negros de lana, pero siempre se quejaba de que se le congelaban los dedos.
La saga que se ha marcado George R.R. Martin es genial, se mueve como pez en al agua con la literatura fantástica. Además demuestra mucha inteligencia. En un principio leyendo los primeros volúmenes y sientes un ligero interés por la historia pero en Tormenta de Espadas el autor ha empezado con toda la artillería y una vez que lo terminas te entran ganas de continuar con los siguientes. Si aún no te has enganchado a esta saga… no se a que estás esperando, y por favor no elijas el sucedáneo de la serie, como mucho para poner caras.
Etiquetas:
George R. R. Martin,
libros
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2 comentarios:
Es que Tormenta de espadas son ya palabras mayores ;)
Te deja sin habla!
Efectivamente, abre la caja de los truenos ;)
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