lunes, enero 06, 2014
El guardián invisible | Dolores Redondo
Ainhoa Elizasu fue la segunda víctima del basajuan, aunque entonces la prensa todavía no lo llamaba así. Fue un poco más tarde cuando trascendió que alrededor de los cadáveres aparecían pelos de animal, restos de piel y rastros dudosamente humanos, unidos a una especie de fúnebre ceremonia de purificación. Una fuerza maligna, telúrica y ancestral parecía haber marcado los cuerpos de aquellas casi niñas con la ropa rasgada, el vello púbico rasurado y las manos dispuestas en actitud virginal.
Cuano la avisaban de madrugada para acudir al escenario de un crimen, la inspectora Amaia Salazar siempre realizaba el mismo ritual: apagaba el despertador para que no molestase a James por la mañana, cogía su ropa y su teléfono formando un montón y bajaba muy despacio las escaleras hasta llegar a la cocina. Se vestía mientras tomaba un café con leche y dejaba una nota para su marido, para meterse después en el coche y conducir absorta en pensamientos hueros, ruido blanco que siempre ocupaba su mente cuando despertaba antes del amanecer y que la acompañaban como restos de una vigilia inconclusa, a pesar de conducir durante más de una hora desde Pamplona hasta el escenario donde una víctima esperaba. Trazó una curva demasiado cerrada y el chirrido de las ruedas le hizo tomar conciencia de los distraída que estaba; se obligó entonces a prestar atención a la sinuosa carretera ascendente que se adentraba en los tupidos bosques que rodeaban Elizondo.
Si he de ser sincero lo primero que me llamó la atención de este libro fué su portada, y más concretamente me llamó la atención que la foto de portada estuviese girada 90 grados. Está claro que al girar la imagen buscan un efecto inquietante; pero no lo consiguen en ningún momento. Lo que consiguen es que te des cuenta que visualmente ahí algo no funciona.
Dolores Redondo crea un relato policiaco muy particular y con visos de varias entregas. Me ha llamado mucho la atención todo lo referente a la mitología vasca y como lo entreteje con la trama. Es una novela fresca, directa, fácil de leer y con la finalidad de entretener . Si hay que decir algo menos positivo, es que hay ocasiones en que el ritmo de la historia se ve algo frenada debido a la gran importancia que la autora le da al escenario donde trascurre la historia. En general si te apetece un libro sin complicaciones y con tintes policiacos, éste puede ser una buena opción.
Etiquetas:
Dolores Redondo,
libros
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