Un pájaro de color gris entraba y salía planeando del campo de visión de Harry, que tamborileaba los dedos en el volante. Tiempo lento. El día anterior, alguien había estado hablando en televisión de tiempo lento. Y aquello era tiempo lento. Como las horas que, en la Nochebuena, precedían a la llegada de Papá Noel. O el tiempo que transcurría en la silla eléctrica antes de que conectasen la corriente.
Harry tamborileó los dedos con más fuerza.
Estaban detenidos en la explanada que se extendía detrás de las cabinas de la estación de peaje. Ellen elevó un punto el volumen de la radio. El reportero hablaba con solemnidad y respeto:
- Su avión aterrizó en nuestro país hace cincuenta minutos y, exactamente a las seis treinta y ocho, el presidente pisó suelo noruego. Le dio la bienvenida el portavoz municipal de Jevnaker. Hace un precioso día otoñal aquí, en Oslo, un hermoso marco noruego para esta cumbre. Oigamos de nuevo las declaraciones del presidente a los representantes de la prensa hace media hora.
Otra vez que me engancho a una serie de novela negra y es un problema, porque Jo Nesbo es adictivo, tanto que nada mas terminar Petirrojo he leído Némesis. Una novela negra compleja, sólida, original y realmente interesante. Todo un placer poder disfrutar de este autor y de Harry Hole. Parece mentira que hasta el momento solo hubiese leído Headhunters.
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